El documento también menciona la creación de un sistema de ayudas y préstamos para libros de texto y otros materiales curriculares, facilitando así el acceso a recursos educativos de manera gratuita. Se subraya la importancia de enseñar la prevención y resolución pacífica de conflictos, así como la promoción de valores democráticos y derechos humanos, incluyendo la igualdad de género y la no discriminación.
La estructura de la ley se detalla en varios títulos y disposiciones, comenzando con un título preliminar que establece los principios y fines de la educación. Este título resalta la calidad educativa y la equidad como elementos centrales, y subraya la necesidad de un esfuerzo conjunto entre todos los actores de la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, familias, docentes y administraciones, para asegurar una educación de calidad.
En conclusión, el documento refleja un compromiso con la mejora del sistema educativo en España, promoviendo la inclusión, la equidad y la formación en valores democráticos. Se busca preparar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y responsables en una sociedad democrática, fomentando su participación en la vida económica, social y cultural del país. La ley se presenta como un marco normativo que busca garantizar el derecho a la educación y la formación integral de todos los ciudadanos, adaptándose a las necesidades y realidades del contexto actual.